FESTIFALKNUESTRA HISTORIA

 

 

Inicialmente el festival se denominó “Festival Folclórico de las Autonomías de Alcalá de la Selva”. Este era su nombre porque solo participaban dos grupos de otras comunidades autónomas españolas. Así la primera edición celebrada en Agosto de 1993 fue inaugurada por el grupo “Giralda” de Sevilla y “Cantigas e Frores” de Lugo, además del grupo anfitrión. Lo cierto es que las calles y plazas de la localidad se impregnaron rápidamente del color y los sonidos de los tres grupos, y, vecinos y visitantes vivieron con máxima expectación esta experiencia.

Aquella primera edición comenzó en la Plaza del Ayuntamiento con un saludo de los grupos participantes en forma de aula de folklore. Así, los gallegos enseñaban a bailar la “muñeira”, los andaluces “las sevillanas” y los turolenses “la jota”; claro está, que era una mera introducción a cada uno de los bailes. Pero este primer contacto sirvió para contagiar a todos la pasión por la música y los bailes tradicionales. Se rompía el hielo y comenzaban cuatro intensos días en los que, a las galas nocturnas que se celebraban en el frontón municipal cada noche, se unían los pasacalles por el centro del pueblo y la denominada “Misa de las comunidades” que, en los primeros años, se celebró en la ermita de la Virgen de la Vega y posteriormente en la iglesia parroquial de Alcalá, dado en enorme interés que despertó en toda localidad.

Aquel esquema básico, que se prolongó en los tres primero años, dio paso a la entrada de grupos internacionales. Este cambio se produjo en el año 1996. Fue el grupo “Janosik” de Eslovaquia, el primer grupo extranjero que participó en el festival. Posteriormente la nómina de países se ha ampliado notablemente: diferentes repúblicas de la Federación Rusa, Georgia, Bielorrusia, Ucrania, Rumanía, Bulgaria, Turquía, Italia, Méjico, Cuba, Argentina, Chile, Panamá, Perú, Puerto Rico, Colombia, Paraguay, Uruguay, Isla Antigua, Senegal, Costa de Marfil, Venezuela, además de todas las comunidades autónomas españolas han desfilado ya por Alcalá de la Selva.

La internacionalización del festival dejaba corto su nombre y, por ello, en la edición de 2007 éste pasó a llamarse FESTIFALK (Festival Internacional de Alcalá de la Selva).

Desde el año 1997 el festival se amplió a otros pueblos de la provincia de Teruel. Fue una manera de compartir el folklore y la riqueza cultural de otros países del mundo.

En estos momentos son siete localidades turolenses las que participan, además de Alcalá de la Selva: Albarracín, Calamocha, Monreal del Campo, La Puebla de Valverde, Mora de Rubielos, Santa Eulalia del Campo, Sarrión, Utrillas, Alfambra y Teruel, localidades que forman parte de diferentes comarcas como Sierra de Gudar-Javalambre, Jiloca, Comunidad de Teruel, Cuencas Mineras y Sierra de Albarracín. Circunstancialmente, Festifalk también ha organizado actuaciones en Cantavieja, Orihuela del Tremedal, Celadas, Mezquita de Jarque, Villarquemado y Manzanera.

La colaboración del ayuntamiento y vecinos de Alcalá de la Selva ha sido fundamental siempre. Han sabido acoger con máximo interés y hospitalidad a todos los grupos que han desfilado por el festival y además han mostrado antiguas tradiciones como el dance a la Virgen de la Vega. No ha faltado ninguna noche del festival el toro embolado y la orquesta o disco móvil, que han ayudado a confraternizar y convivir.

En cada una de las ediciones han participado entorno a 250 músicos y bailarines que han contribuido a dinamizar la vida cultural y festiva de estos municipios de la provincia de Teruel, donde sus ayuntamientos y vecinos consideran fundamental la presencia de Festifalk cada verano.

La realidad ha puesto en evidencia que, ni las diferencias culturales, religiosas, de raza, ni siquiera el idioma puedan ser una barrera en las relaciones humanas que surgen en este encuentro. Contrariamente, el festival es ejemplo de convivencia y entendimiento; nunca, en sus dieciséis años de historia ha surgido ningún conflicto, ni hecho alguno que pudiera ser reprochable. Esta es la filosofía que marca el festival que, cada año, como clausura celebra el acto por la Paz.